Un jueves santo nada lenteja

Tradicionalmente, los católicos en vísperas de semana santa, suelen anular de sus dietas el consumo de carne roja, hace unos cuantos años atrás la tradición restringia el consumo de carne durante toda la semana, luego se hizo para los días miercoles, jueves y viernes, y ahora "solo aplica" para los jueves y viernes... (incluso el año pasado llegué a escuchar que esta "veda" solo rige para el día viernes santo; pero no se si la fuente es muy confiable) Costumbres religiosas aparte, quiero que sepan, que es la primera vez que no me resulta forzoso disminuir mi consumo de carne (que ya lleva una semana), suceso que hasta hace unas semanas me parecía totalmente descabellado.

Tenía en la heladera unas lentejas que habia comprado en la dietética (previamente las había dejado una noche en remojo y luego las herví), y este mediodía de feriado era ideal para comer algo simple, rápido y sencillo. Rápidamente pique una cebolla, la rehogué en un poco de aceite de girasol y un toquecito de aceite de oliva (orgánico! que compré ayer en un super del Barrio Chino) una vez que las cebollas estuvieron transparentes largué mis lentejas, las deje un rato para que tomen temperatura... y listo!!
Ni bien sirvo las lentejas me gusta ponerle limón. Les aseguro que es una combinación riquísima, y es una comida que no lleva más de 5 minutos de preparación. (También pueden incorporar al salteado algunos vegetales)
Pruebenlá, y después me cuentan!! No se va a arrepentir, incluso hasta lo pueden comer frío tipo ensalada y llevar al trabajo.

Las lentejas tienen fibra, son bajas en grasas y ricas en minerales... una excusa más para incorporarlas en su dieta ;)